jueves, 14 de junio de 2007

Manera de Empezar, un verdadero laberinto

Principiante, novato, aprendiz, son muchas las maneras de referirse a alguien, que como yo, aborda algo totalmente novedoso como lo es el Blog en este momento. Voy a limitar a llamarme Novata.


Como primera necesidad debo hablar, referirme, caracterizar, o mas bien definir a un Laberinto. Desde lo personal, a la hora de empezar un escrito, muchas veces (como esta) me sentí inmersa en un laberinto; laberinto de información, de dudas, de ausencia de puntos de partida; en fin, atrapada entre paredes repletas de información.

Particularmente asocio laberinto a la desorientación, a lo confuso. Muchas personas dicen sentirse atrapadas en un laberinto cuando, en su vida, enfrentan momentos difíciles y les es imposible superarlos. En mis antepasados, mi Abuela materna solía ser una persona que le gustaba analizar los sueños: una vez soné con un laberinto y me dijo que entraría en momentos confusos o quizás, indecisiones. Sonara algo supersticioso, pero al poco tiempo atravesé situaciones como las que me dijo mi abuelita... cosa e mandinga!